¿Hijo de Dios, hijo de David, o hijo del Hombre? Jesús es identificado como “hijo de David” 14 veces en el Nuevo Testamento, comenzando con su primer versículo (Mateo 1:1). El Evangelio de Lucas documenta 41 generaciones entre Jesús y David, mientras que Mateo lista 26. Jesús, un descendiente lejano, sólo puede llevar el título de “hijo de David” metafóricamente. Pero, ¿cómo debemos entender entonces el título “Hijo de Dios” El “trilema”, una propuesta común de los misioneros cristianos, establece que Jesús sólo pudo ser un loco, un mentiroso, o el Hijo de Dios, tal y como declaró ser. Para esclarecer el tema, acordemos que Jesús no fue un lunático ni un mentiroso. Acordemos también que él fue precisamente lo que declaró ser. ¿Pero qué es eso exactamente? Jesús se llamó a sí mismo “Hijo del Hombre” frecuentemente, consistentemente, quizás incluso enfáticamente; pero, ¿dónde se llamó él mismo “Hijo de Dios”? Retrocedamos. ¿Qué quiere decir “Hijo de Dios” en primer lugar? Ninguna secta cristiana legítima sugiere que Dios tomó una esposa y tuvo un hijo, y muy seguramente a nadie se le ocurre que Dios haya tenido un hijo con una madre humana fuera del matrimonio. Además, sugerir que Dios se unió físicamente con un elemento de Su creación va más allá de los límites de la tolerancia religiosa, al punto de caer en picada del acantilado de la blasfemia, siguiendo la mitología de los griegos Al no haber explicación racional dentro de los dogmas de la doctrina cristiana, la única vía para cerrar el tema es declarar otro misterio doctrinal. Aquí es donde el musulmán recuerda la pregunta planteada en el Corán: “¿Cómo podría tener un hijo si no tiene compañera y Él es Quien ha creado todo?” (TSC 6:101); mientras otros gritan “¡pero Dios todo lo puede!”, la posición islámica, sin embargo, es que Dios no hace cosas inapropiadas, sólo cosas Divinas. En el punto de vista islámico, el carácter de Dios forma un conjunto integral con Su ser y consistente con Su majestad.